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CUENTOS MOTORES


" UN PASEO EN LA FURGONETA VANS"

Había una vez una furgoneta vans dentro de una cabaña en lo alto del monte (nos escondemos debajo de la tela (la tela está puesta como si fuera una cabaña). Esta furgoneta tenía muchas ganas de irse lejos de viaje, se puso muy nerviosa ya que no sabía cómo hacer para irse (empezamos a movernos). Quiere salir y se asoma a la salida (nos movemos mucho y nos asomamos por el claro de la tela). Se va para la salida, pero se da cuenta de que esa salida no sirve ya que ¡no va a ningún lado, la salida no era esa! decide subir a la segunda planta de la cabaña (nos movemos de un lado hacia otro buscando la salida). Nada, no hay forma, allí tampoco estaba la salida. Descansa un poquito (nos sentamos y cogemos aire para poder seguir buscando).

Decide buscar de nuevo y comienza a empujar para salir, pero las puertas no se pueden abrir (levantamos la tela por donde hemos entrado a ella). Comienza el viaje, y va cuesta abajo y sin arrancar el motor (salimos de nuestra cabaña de tela despacio). Luego arranca el motor y comienza a hacer ruido (hacemos pedorretas e intentamos pegar saltos a la vez).

Llega a un valle y está muy contenta y no para de moverse, de un lado hacia otro, sube, baja, rodea el valle en ambas direcciones (cogidos de la mano empezamos a movernos hacia una misma dirección).  Va tan tan deprisa que da vueltas arriba y abajo (empezamos a hacer la croqueta en la colchoneta). Luego echa gasolina, ya que le quedaba poca y descansa (nos levantamos, bebemos agua y nos sentamos a descansar).

Regresa de nuevo a la cabaña (vamos de nuevo a nuestra cabaña de tela), pero se encuentra la cabaña cerrada (buscamos la entrada para poder entrar)

Entonces empieza a pitar (toc toc toc toc), pero no se abre y pita otra vez más fuerte (toc, tooooocccccc)

Ahora si se abre, pero parece que se está volviendo loca y no para de abrir y cerrarse (nos movemos de un lado para otro sin parar, saltando, etc). Por fin se queda abierto y la furgoneta entra. Una vez dentro está tan contenta que empieza a cantar (nos ponemos en circulo y bailamos el baile de la macarena).

Y nosotros muy contentos como la furgoneta, empezamos a bailar (nos movemos al ritmo que damos palmadas y bailamos).

Y colorín colorado.... ¡el cuento de esta furgoneta se ha acabado!



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